Samantha
Jellicoe es la mejor ladrona de obras de arte. Su próximo objetivo es una
exquisita tablilla troyana que pertenece a Richard Addison, un multimillonario
empresario de Palm Beach. El golpe se ve frustrado cuando es descubierta en
mitad de la noche. Pero para su sorpresa una bomba estalla, mata al guardia de
seguridad y ella, en un gesto imprevisto antes de darse a la fuga, salva la
vida de Addison. Como prestigiosa ladrona sólo le interesa el arte del golpe
perfecto, y matar es algo que ella jamás haría. Sin embargo, todas las pistas
apuntan hacia Samantha y el único que pude salvarla de todos los cargos que
pesan sobre ella es su único testigo: el atractivo millonario a quien ella
salvó la vida. Richard también sabe que esa misteriosa y seductora mujer es la
única que puede ayudarle a resolver el complot.
Y, mientras el peligro aumenta y los cadáveres comienzan a amontonarse, Sam y Rick cada vez tienen más difícil dar con la pista del asesino. A todo ello hay que añadir la inmensa atracción que comienzan a sentir el uno por el otro. Pero ¿podrán resistirse a la fuerte atracción que sienten el uno por el otro?
Y, mientras el peligro aumenta y los cadáveres comienzan a amontonarse, Sam y Rick cada vez tienen más difícil dar con la pista del asesino. A todo ello hay que añadir la inmensa atracción que comienzan a sentir el uno por el otro. Pero ¿podrán resistirse a la fuerte atracción que sienten el uno por el otro?
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